Valparaíso.- Viernes 12 de Septiembre de 2014.- El intendente regional Ricardo Bravo interpuso esta mañana dos querellas criminales en el Juzgado de Garantía de Valparaíso, una de las cuales apunta a investigar y sancionar al autor de los disparos que dejaron herido a un oficial de Carabineros, y la segunda está dirigida en contra de una persona individualizada que lanzó una bomba molotov a un carro policial.
Ambos hechos ocurrieron la noche del 11 de septiembre en el sector de Rodelillo.
La primera presentación vincula a Guillermo Wladimir Aguilera Larraín, por el delito de homicidio frustrado e infracción a la ley de armas, quien fue detenido alrededor de las 21:30 horas del 11 de septiembre, por carabineros de la Segunda Comisaría después de haber lanzado un elemento incendiario a un vehículo institucional.
Los hechos ocurrieron en la intersección de Rodelillo con Luis Bahamondes, hasta donde había llegado un contingente policial que efectuaba un patrullaje preventivo en el sector.
El segundo libelo, es por maltrato de obra a carabineros con resultado de lesiones graves y daños. Ello a raíz de las lesiones que recibió el capitán Paulo Jiménez Dueñas, quien fue alcanzado por un disparo que le impactó en el hombro derecho, el que fue efectuado por un sujeto oculto entre los árboles, cuando participaba en un patrullaje por avenida La Planchada con avenida Rodelillo.
El tiro rompió el vidrio lateral derecho del vehículo policial y luego impactó en el uniformado, quien está internado en el Hospital Naval de Viña del Mar.
Este atentado ocurrió alrededor de las 23:30 horas.
El intendente precisó que interpuso estas querellas porque en ambos casos se ha alterado la seguridad pública, ante lo cual la justicia debe intervenir, encontrar a los culpables y sancionar a los autores.
Antes de presentar esta querella el intendente regional llegó hasta el Hospital Naval, junto al Jefe de la Quinta Zona Policial de Carabineros, general Julio Pineda, para imponerse de las lesiones del capitán Paulo Jiménez de la Tercera Comisaría Barón y del suboficial Luis Ramírez de la séptima Comisaría de Fuerzas Armadas, quienes están fuera de peligro.